Hace más de 1 millón de años, una cueva del entorno de Abanilla (Murcia) se colmató de sedimento rico en huesos de los animales que lo circundaban. Hoy y para regocijo de nuestros contemporáneos, el yacimiento paleontológico de Quibas quedó al descubierto y a modo de cápsula del tiempo nos está desenmascarando los entresijos que depararon los cambios climático de la transición Pleistoceno inferior y medio. Similar en edad a los yacimientos de Orce y Sima del Elefante, nos puede dar alguna que otra sorpresa en cuanto al primer humano europeo.
Comentarios
#0 Spam. Te recomiendo que leas esto: meneame.wikispaces.com/Comenzando
Gracias! He creido que sería interesante