En la naturaleza podemos encontrar patrones increíbles, formas y estructuras que parecen construidas tras rigurosos estudios de física o arquitectura aunque, en realidad, la naturaleza no sabe mucho de física… Si miramos un copo de nieve al microscopio veremos una estructura impresionante, pero la nieve no sabe porqué tiene que ser de esa manera, simplemente lo es. En las torres humanas (Castells) pasa lo mismo.