Un escote con pechos caídos es una de las imágenes que las mujeres buscamos evitar. Pero la naturaleza tiene sus reglas y la ley de gravedad puede ser despiadada. Además, los embarazos y la lactancia acentúan este estado. Para contrarrestar los efectos no todas pueden o quieren pasar por el quirófano. La solución entonces son los cuidados estéticos y hábitos simples que (sin hacer milagros) ayudarán a mantenerlas en su lugar.
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La otra opción es comprárselas a@ruper
Vaya tontería.