Pero nuestra época, que tiende -cada vez con mayor ahínco- a edulcorar todo, a librarlo de pelos y adiposidades, parece olvidar que las relaciones de pareja están compuestas también por otra serie de detalles que nada tienen de ideales o idealizables pero que son, tal vez, una de las manifestaciones más reales y tangibles del amor. Lo son porque enfrentan situaciones que, para nuestra cultura, están cercanas al tabú.
Comentarios
¿Amar no es a lo que saben los percebes?
Con mucho cariño, desde luego.
Como una entelequia en sí mismo
El amor es lo que a mi me falta
El amor es una enfermedad de la vista que se cura con el tiempo.