Cuando terminó la proyección de este documental de tintes ‘comunistas’ –tintes los del cartel y los del título, Red Army-, escuché a alguien decir algo que me dejó descolocada: “a Gabe Polsky se le ha visto el plumero”. “Se le ha visto el plumero…”, repetí para mis adentros. No entendí.
Comentarios
spam: @ahgail