Cuando escuchamos la palabra «cínico», viene a nuestra mente un comportamiento reprochable, descarado o impetuoso, propio de personas que no sienten vergüenza en realizar actos considerados incorrectos o amorales. No obstante, la palabra proviene del griego kyon, que viene a significar literalmente perro.
#1:
Un día, estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera.
No había ningún alimento en toda Atenas más barato que el guiso de lentejas.
Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejó de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
#2:
#1"Estando en un banquete, hubo algunos que le echaron los huesos como a un perro, él acercándose a ellos, se les meó encima como hacen los perros"
Un día, estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera.
No había ningún alimento en toda Atenas más barato que el guiso de lentejas.
Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejó de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
#1 Un grande Diógenes. Mi historia favorita es esa que llega Alejandro Magno y le dice que le dará lo que quiera. Y Diógenes le responde que solo quiere que se aparte, que le tapa el sol
#1 Una vez dicen que entró en el ágora masturbándose, y cuando se lo increparon él respondió: "¡Ojalá también se me pasara el hambre rascándome la tripa!".
#1 Más sobre Diógenes y lentejas: "Cierta vez pensó que le sobraban cosas entre todas sus pertenencias: tenía su bastón, que necesitaba para caminar; tenía su manto, que le cubría y su zurrón, que contenía una escudilla y un cuenco para comer y beber, respectivamente. Un día, en uno de sus paseos por la ciudad, vio cómo un niño comía lentejas en un trozo de pan y cuando al terminar sus lentejas bebió agua con las manos en una fuente y Diógenes pensó: “Este muchacho, dijo, me ha enseñado que todavía tengo cosas superfluas. Si come sus lentejas con un trozo de pan y cuando termina con ellas bebe agua con sus manos, no necesito ni mi escudilla ni mi cuenco" y acto seguido arrojó contra el suelo ambos y siguió caminando."
Todas las anécdotas contadas antes de este comentario corresponden a Diógenes Laercio, y en principio son muy discutibles... hasta que vas a Atenas y todo cobra sentido
Muchas veces el cinismo no es más que pura hipocresía porque te niegas a querer reconocer lo evidente. Es como aquel que dice que el valle de los caídos está pensado como un lugar de reconciliacion.
También se utiliza la expresión "querer hacerte comulgar con ruedas de molino"
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Un día, estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera.
No había ningún alimento en toda Atenas más barato que el guiso de lentejas.
Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejó de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
#1 "Estando en un banquete, hubo algunos que le echaron los huesos como a un perro, él acercándose a ellos, se les meó encima como hacen los perros"
#1 Un grande Diógenes. Mi historia favorita es esa que llega Alejandro Magno y le dice que le dará lo que quiera. Y Diógenes le responde que solo quiere que se aparte, que le tapa el sol
#1 Una vez dicen que entró en el ágora masturbándose, y cuando se lo increparon él respondió: "¡Ojalá también se me pasara el hambre rascándome la tripa!".
#1 Más sobre Diógenes y lentejas: "Cierta vez pensó que le sobraban cosas entre todas sus pertenencias: tenía su bastón, que necesitaba para caminar; tenía su manto, que le cubría y su zurrón, que contenía una escudilla y un cuenco para comer y beber, respectivamente. Un día, en uno de sus paseos por la ciudad, vio cómo un niño comía lentejas en un trozo de pan y cuando al terminar sus lentejas bebió agua con las manos en una fuente y Diógenes pensó: “Este muchacho, dijo, me ha enseñado que todavía tengo cosas superfluas. Si come sus lentejas con un trozo de pan y cuando termina con ellas bebe agua con sus manos, no necesito ni mi escudilla ni mi cuenco" y acto seguido arrojó contra el suelo ambos y siguió caminando."
Alguien dijo que la sinceridad es la prima hermana del cinismo.
#5 Es que es una de las caracterísiticas del cinismo como corriente filosófica, practicar lo que llamaban sinceridad extrema, παρρησία
Todas las anécdotas contadas antes de este comentario corresponden a Diógenes Laercio, y en principio son muy discutibles... hasta que vas a Atenas y todo cobra sentido
Kynos, no kyon
Muchas veces el cinismo no es más que pura hipocresía porque te niegas a querer reconocer lo evidente. Es como aquel que dice que el valle de los caídos está pensado como un lugar de reconciliacion.
También se utiliza la expresión "querer hacerte comulgar con ruedas de molino"