Arte y publicidad son dos disciplinas que, aunque se estudien desde posiciones opuestas, han mantenido a lo largo de la historia una relación constante. Durante el siglo XX, la tecnología propiciaría un crecimiento sin precedentes de la publicidad, colocándola como uno de los imaginarios de mayor poder entre la sociedad.
En la publicidad la mujer es un medio, una herramienta, un simbolo para vender, porque todo en la publicidad busca el objetivo de vender algo.
Todo lo que aparece en la publicidad no son personas, todo son estereotipos para vender. Y si apareciendo una mujer de cierta forma la publicidad es mas efectiva aparecerá, lo mismo que a la hora de pescar, unos cebos funcionan mejor que otros y algunos cebos funcionan con un tipo de peces y para otros peces hay otros cebos o formas de cebos que funcionan mejor.
En cambio el arte no utiliza a la mujer para vender aunque parece que los artistas tampoco quieren morirse de hambre y muchos tambien quieren vender sus obras.
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En la publicidad la mujer es un medio, una herramienta, un simbolo para vender, porque todo en la publicidad busca el objetivo de vender algo.
Todo lo que aparece en la publicidad no son personas, todo son estereotipos para vender. Y si apareciendo una mujer de cierta forma la publicidad es mas efectiva aparecerá, lo mismo que a la hora de pescar, unos cebos funcionan mejor que otros y algunos cebos funcionan con un tipo de peces y para otros peces hay otros cebos o formas de cebos que funcionan mejor.
En cambio el arte no utiliza a la mujer para vender aunque parece que los artistas tampoco quieren morirse de hambre y muchos tambien quieren vender sus obras.