La nave de Tichy se posó en la pequeña isla circular del polo sur de Solaris y de ella salió el diminuto Milijon enfundado en su vistosa escafandra verde, con el casco pisciforme debajo del brazo. —Cuánto has crecido desde la última vez —bromeó al ver a Neurénula, que lo esperaba junto a lo que parecía la boca de un pozo, de un par de metros de diámetro, en el centro de la isla.
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