Graphite Additive Manufacturing, un suministrador de partes impresas en 3D para las aplicaciones más exigentes en automovilismo deportivo (es proveedor desde hace siete años del equipo Red Bull de Fórmula-1, cuyo piloto Sebastian Vettel lleva un cuatrienio proclamándose campeón del mundo), se ha convertido en patrocinador del proyecto Bloodhound.