Todo comenzó hace más de dos años, cuando un grupo de madres que llevaban a sus hijas e hijos a entrenar al rugby se pusieron a jugar entre ellas mientras esperaban. El campo de Rugby de Arbolitos, en el Polideportivo de Entrevías, es propiedad del Ayuntamiento. Al principio no les permitían utilizar el trozo de campo que quedaba vacío mientras los niños jugaban. Pero ellas querían jugar y hacían lo posible por entrenar.