Lo verde es un valor en alza, que vende. Por eso, la publicidad se nos muestra vestida de verde. O mejor, “disfrazada”. Asistimos a un creciente “lavado de cara verde” de las marcas, que pretenden asociar su imagen a la de un planeta limpio y un futuro sostenible sin aportar razones convincentes para ello.
Es insolente la falta de respeto hacia el consumidor. También, las centrales nucleares y todas las mega contaminantes, suelen decorar sus chimeneas con niños alegres jugando, dando la impresión de lo amables que son con el medioambiente, cuando en realidad practican la política contraria.
Dime de qué presumes...
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Es insolente la falta de respeto hacia el consumidor. También, las centrales nucleares y todas las mega contaminantes, suelen decorar sus chimeneas con niños alegres jugando, dando la impresión de lo amables que son con el medioambiente, cuando en realidad practican la política contraria.
Dime de qué presumes...
No sale Assange, Sinde o Mourinho en el titular, esta noticia no merece la pena.