Nuestros políticos son, al fin y al cabo, como ese vendedor de discos y los votantes son sus novias cornudas a posteriori. Normalmente, el voto es cuestión de una altísima fidelidad a prueba de cuernos.
Es cierto que en este país la gente vota a piñón fijo.Normalmente no miramos qué es lo que más nos interesa como país, simplemente ya hemos elegido partido y no nos paramos a comparar imparcialmente las opciones.Es impensable que un votante del PP pueda un día votar al PSOE o viceversa.Así nos va.
Comentarios
Es cierto que en este país la gente vota a piñón fijo.Normalmente no miramos qué es lo que más nos interesa como país, simplemente ya hemos elegido partido y no nos paramos a comparar imparcialmente las opciones.Es impensable que un votante del PP pueda un día votar al PSOE o viceversa.Así nos va.