La calefacción de leña ha vuelto a estar tan en boga que el Gobierno la ha prohibido para controlar la deforestación y la contaminación. La gente se olvida de la crisis disfrutando de la intensa la vida nocturna, sin duda una de las mayores bazas de Atenas. Muchos me preguntan: "¿Pero entonces esta crisis es real o no?". La respuesta instintiva es sí. Dejando a un lado los terribles indicadores económicos, la impresión viene motivada por la omnipresencia de la policía antidisturbios y por los sin techo que llenan los pórticos de la ciudad.
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Madrid: de la resignación a la borrachera.