Los totalitarismos se van haciendo más brutales, si no existe una sociedad organizada para evitarlo. Hitler empezó insultando a los judíos y, al ver que esto se toleraba, iba avanzando, hasta llegar al exterminio. Cuando la vida humana deja de ser sagrada, todo es posible. En el capitalismo, el poder se va haciendo nuevamente señor sobre la vida y la muerte de los hombres. Se va aceptando la eutanasia, el aborto, el hambre en el tercer mundo. Unos pocos se enriquecen a costa de la vida de otros.