Pasado más de un año me encuentro sentado a la sombra de un árbol en una lomita inclinada sosteniendo un cuaderno y un bolígrafo. El sol se refleja en la hoja blanca rayada lastimando los ojos. Saco de la maleta rota los lentes que se oscurecen con la luz, busco ángulo y un lugar donde no esté mojado el pasto para escribir...
Comentarios
¿Cuaderno y bolígrafo a la sombra de un árbol? Me recuerda al niño de "El perro de Flandes"...
spam... mal comienzas asi el blog.