El piloto brasileño sufrió un accidente a 230 Km/h que pudo haber sido peor: un espiral del amortiguador del Brawn GP de Rubens Barrichello, que iba adelante suyo, se desprendió del auto, y fue a parar justo a su rostro. No hubo que lamentar una fatalidad sólo porque el casco amortiguó el impacto. Aun así, el hombre de Ferrari tuvo una fractura óseo orbital izquierda y conmoción cerebral y, si bien no corre peligro su vida, nadie confirmó si no quedará con secuelas. Ayer fue operado con éxito y hoy no estará en pista. En la clasificación, el es