Tras haber sufrido un veto en la mayoría de las listas de éxitos de Estados Unidos tras la paliza que le propinó a "querida" Rihanna y haberse lamentado públicamente de tan humillante actuación debería haber permanecido callado durante un tiempo prudencial de la escena mediática. Aunque merezca este azote público por ser un ídolo de la juventud, desde su entorno (ya sea discográfica, manager, amigotes...) le están aconsejando muy mal si lo que buscan es cambiar su imagen de cara a la opinión pública.
Comentarios
Se lo merece
completamente de acuerdo, y el tío además se lo ha montado fatal