Históricamente el apéndice ha sido considerado superfluo. Los médicos pensaban que no tenía ninguna función específica, y suelen extirparlo con cierta frecuencia cuando se infecta, ya que puede ser letal. De hecho, las personas viven bien sin él. Pero a veces la flora bacteriana intestinal muere o es expulsada. Enfermedades tales como el cólera o la disentería eliminarían las bacterias útiles. En ese caso, la tarea del apéndice es volver a poner en marcha el sistema digestivo.
Comentarios
También he escuchado hipótesis de que alguna vez se encargó de la digestión de la celulosa, si no se hubiera atrofiado ya tendría cena esta noche, a costa del contenedor del papel.