Llegar a dar forma a un rostro a partir de unos restos de ADN sería admisible en un episodio de CSI o Bones, pero en la realidad sigue siendo ciencia ficción. ¿Hasta cuándo? Hemos hablado con Heather Dewey-Hagborg, una artista que plantea un proyecto de investigación a partir del material genético extraído de restos cotidianos, como un chicle mascado o una colilla en el suelo, para luego reconstruir el aspecto del individuo que los ha desechado.