Desde hace años los viajes oficiales de los diputados han estado absolutamente descontrolados y desmadrados. Algunos viajaban gratis, cobraban dietas y en muchos casos carecían de justificación. Por ejemplo, la actual Presidencia del Congreso se ha encontrado con que las delegaciones de la Cámara a las reuniones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa son la únicas de todo el continente que están compuestas por los diputados titulares y los suplentes.