La crisis hipotecaria hace que muchas inmobiliarias tengan que cerrar sus puertas en la Comunidad Valenciana. El número de cierres aumenta hasta los doscientos. El encarecimiento de las hipotecas a causa de las subidas del euribor y el alto precio de la vivienda, hace que los plazos en la venta de una vivienda hayan subido hasta límites insospechados en comparación con no hace tanto tiempo.