Antes escuchaba ilegalmente y ahora declara por ello. Antes le escuchaban en la Universidad de Nueva York dar sesudas conferencias sobre terrorismo internacional y ahora declara por los 317.130 euros que su mujer ingresó coincidentemente con la subvención de los cursos por el Banco de Santander y otras grandes empresas con asuntos en pendencia judicial ante el órgano judicial del que todavía es titular.