El trabajo es herramienta de la persona para la construcción propia y social. Como tal herramienta debe usarse de forma que respete la dignidad intrínseca de ese proyecto. Hacerlo de otra forma es reducir la dignidad global del proyecto y la del trabajo mismo. Combatir ese hecho es fundamental por un acto de mera fidelidad y responsabilidad y porque es imposible que una herramienta viciada nos permita alcanzar de forma adecuada el fin perseguido, que en este caso es, en su dimensión última, la colaboración plena y responsable en la obra creador
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@lrodrick