Es una paradoja que José Dirceu, uno de los políticos con mayor poder del país, encarcelado y mandado al exilio por los militares durante la dictadura militar, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT) y el hombre que llevó a Lula al poder y que era considerado su sucesor natural, haya sido condenado por los magistrados del Supremo, casi todos de su partido y pueda volver a la cárcel, esta vez durante la democracia que él contribuyó a consolidar.
Comentarios
"Según el Supremo, que acaba de condenarlo por delitos que pueden suponerle hasta 20 años de cárcel, lo hizo a través de un complejo esquema de corrupción con el que sobornó a cuatro partidos y a decenas de diputados con dinero público distribuido a través de la tesorería de su partido."
Pues si se demuestra que es un corrupto, por muy histórico que sea que pague sus culpas.
#1 Así debería ser, aunque en España estemos acostumbrados a otras cosas, y si no mira a Fraga.