Peter Griffin es el último de una larga lista de padres televisivos estereotipados: corto de entendederas, grosero, envidioso, impulsivo, con tendencia a la bebida y que vive constantemente en el pasado. Sería fácil ignorar cualquier cosa que este hombre pudiera enseñarnos sobre el dinero o sencillamente cualquier cosa que se precie. Pero quizá sería demasiado simplista pensar de esta manera.
Comentarios
Peter Griffin = God