¿Alguna vez te has sentido más guapo, fuerte, rico o inteligente de lo que realmente eres? Si la respuesta es sí, lo más probable es que hayas estado bajo los efectos del alcohol. Este corto de animación trata de una situación frecuente en el día a día de los bebedores y demuestra que la alteración de la realidad es directamente proporcional a las latas de cerveza que haya encima de la mesa.
Comentarios
vamierda...
Es... horrible. La animación es de risera, los efectos de sonido ridículos y el script está como escrito por un niño de seis años.