Naciones Unidas advierte que los niños y las mujeres siguen siendo el eslabón más débil dentro de la inestabilidad institucional de la República del Congo. Las fuerzas insurreccionales en ese país siguen reclutando niños soldados y las mujeres padecen constantemente agresiones sexuales. Para que la ayuda exterior tenga éxito se necesitan "condiciones de paz duraderas".