La Fórmula Uno y su gran espectáculo parecen estar, actualmente, más cercanos e incluso unidos a la máxima de “cambiar o morir” como nunca antes en los últimos cinco años. Habiendo encontrado en el Lejano Oriente la oportunidad de oro para llevar a cabo la primera carrera nocturna en la historia de la F1, todos los cambios parecen estar en el camino de la validez.