Estos días nos hemos encontrado una historia curiosa, algo tan surrealista como una fábrica de productos fetichistas y bondage afincada en Pakistan. Con vecinos como Afganistán e Irán, este país tiene un 97% de población musulmana y sufre sin duda las influencias de los talibanes.
Ellos hacen corses y latigos que no usan y nos los venden y nosotros hacemos minas antipersonas que tampoco necesitamos y se las vendemos. Asi funciona el mundo....
Comentarios
Ellos hacen corses y latigos que no usan y nos los venden y nosotros hacemos minas antipersonas que tampoco necesitamos y se las vendemos. Asi funciona el mundo....
Que visión de mercado! Lo siguiente son neveras en el polo!