Los consumidores parecen decididos a no pagar ni un euro más por productos y servicios indiferenciados. Esta price consciousness, típica de la cultura estadounidense, y que no busca otra cosa que sacar el máximo partido a su dinero ("¿por qué comprar una prenda de ropa cuando puedo adquirir tres por el mismo precio?"), se ha instalado en España con la fuerza de un huracán.
Comentarios
Que cunda el ejemplo.
En el pie de foto dice "dos empleadas..." pero en realidad es la imagen y su reflejo en un espejo de la misma empleada