Cuando cualquier dolor o enfermedad se vuelven crónicos o no responden adecuadamente a los tratamientos naturales, hay que explorar la posibilidad de que el enfermo tenga focos en la boca o las amígdalas que sean los causantes o, como mínimo, los detonantes de esa situación. Entre las cosas que pueden desencadenar el problema y que no se deben descartar hasta no estar seguros, están las siguientes:
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Gracias por el consejo, pero SPAM del bueno. @escuela_de_salud