Preciosas.
Mirar fotos hechas en macro es como mirarse el interior del ombligo: alucinas con lo que te encuentras y alucinas pensando que esas cosas siempre habían estado ahí pero que nunca les habías prestado la suficiente atención.
Belleza en estado puro.
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Preciosas.
Mirar fotos hechas en macro es como mirarse el interior del ombligo: alucinas con lo que te encuentras y alucinas pensando que esas cosas siempre habían estado ahí pero que nunca les habías prestado la suficiente atención.
Belleza en estado puro.