Una niña canadiense de trece años calló a las Naciones Unidas con un magnífico discurso en el que trataba de hacer reaccionar a los representantes de la ONU y a todo el mundo sobre su pasotismo hacia el medio ambiente y otros problemas mundiales. Ese gran momento tuvo lugar en una conferencia de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (Brasil) el 3 de Junio de 1992, hace diecinueve años.
Comentarios
Increible historia, si hubiese mas personas que desde tan temprana edad se den cuenta y traten de cambiar las cosas este mundo ya seria otro