El descubrimiento tiene implicaciones importantes para el bienestar de los animales de granja y de laboratorio, dicen los investigadores. Los sentimientos se "reflejan" en el observador, dando lugar a una experiencia compartida de felicidad, tristeza o angustia. La investigación demostró que las gallinas tienen una capacidad fundamental para identificarse, al menos con sus propios polluelos.
La versión optimista es que las gallinas no están tan lejos de nosotros.
La pesimista es que no nos hemos conseguido alejar mucho de las gallinas en todos estos años.
Comentarios
Tendrán mucha empatía, pero les pegan unos picotazos a las que ven un poco enfermas que no veas.
La versión optimista es que las gallinas no están tan lejos de nosotros.
La pesimista es que no nos hemos conseguido alejar mucho de las gallinas en todos estos años.