El juego se acaba para Berlusconi. /. La carrera del gran ilusionista, que le llevó desde sus tiempos de avispado empresario de la construcción en Milán a propietario de casi todas las televisiones del país y a primer ministro que modela y crea leyes para impedir el juicio legal de sus presuntos desmanes, (parece que) ha terminado. Aunque nunca se sabe con un hombre experto en el golpe de efecto y en la supervivencia, esta vez no hay milagros a la vista.
Comentarios
Yo no tengo estudios destacables, pero si experiencia y pasion por mi trabajo asi que despues de cerrar mi empresa lo que hice fue irme a otro pais, mejore mi ingles y ahora trabajo otra vez en lo que me gusta.