Salta, se tira al suelo, manda a su grupo y cuenta historias entre sus canciones: así es Bruce Springsteen durante las tres horas que duran sus conciertos. En las giras exige su marca favorita de cerveza y un gimnasio cerca para hacer ejercicio. No tiene más caprichos de estrella. El que haya estado en un concierto de Bruce Springsteen sabe el porqué de la segunda condición: a sus 58 años, el Boss manda, salta, se contorsiona y se tira al suelo durante tres horas y pico en cada concierto, una prueba sólo al alcance de los buenos gimnastas.
Comentarios
Totalmente de acuerdo. Es de los pocos conciertos de los pocos conciertos de los que yo pedía, por favor, que acabase ya porque yo no podía con el alma.