Nacido en Londres en 1928, su relación con los casino comienza cuando aún siendo niño vió como su padre, hostelero de profesión, fue humillado y echado a patadas de un casino en Francia por no disponer de fondos. Algo debió encenderse en su cabeza y, como en esas relaciones de amor odio que comienzan por una pequeña chispa y continúan durante toda la vida como un auténtico bombardeo, el pequeño Norman se obsesionó con ese hecho y se volcó en cuerpo y alma en vengarse de los casino.
Comentarios
Es como la historia de los Pelayo.