La compañía presidida por Sánchez Galán cae en bolsa a mínimos de febrero de 2003 tras la venta parcial de ACS, que convierten a la eléctrica vasca en la más castigada en el parqué de todas las cotizadas europeas del sector. Los temores regulatorios, la caída del consumo, las posibles ventas por parte de BFA/Bankia y Kutxabank y la amenaza de bajada de rating también están detrás del pésimo comportamiento de las 'iberdrolas' en el parqué...
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