El toro bravo, además de ser el "guardián de la dehesa mediterránea" en España, representa un freno contra el "fantasma inmobiliario" al evitar, con su presencia a través de la fiesta, la invasión de los constructores dentro de ese ecosistema, ha explicado hoy el crítico Ignacio de Cossío.
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Burradas por doquier de este gran señor
Si las inmobiliarias hubiesen querido construir en las dehesas el toro de lidia se habría extinguido ya en barbacoas organizadas por la trama Gürtel.