Desde hace al menos diez días, los periodistas franceses están convencidos de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Cécilia, ya no están juntos. Pero el Elíseo no quiere confirmar, ni desmentir. Así que los periodistas hacen un juego: hacen seis veces la misma pregunta, cada vez de una forma distinta. El portavoz siempre contesta que no tiene ningún comentario que hacer. La última pregunta no tiene desperdicio.
Comentarios
"La última pregunta no tiene desperdicio"
Cierto, cierto