Bajo indisolubles normas vigentes se prohíbe el uso de borradores. Nadie ensaya una dedicatoria en un block de notas para luego transcribirlo al libro, aún huérfano. ¡Cuidado entonces! Esas líneas que trazará el bolígrafo (extensión de tu mano, extensión de tu ser) serán de una vez y para siempre. No hay vuelta atrás.
Comentarios
regalar un libro dedicado es una delicia, aunque suongo que recibirlo es algo que no se olvida jamas
excelente la nota, bueno bialik.