El muchacho, un campesino del pueblo de Cheij Eissa (sur), "estaba enamorado de una mujer, pero sus padres la rechazaron y le dijeron que debía casarse con otra que él no quería. Entonces, tomó un cuchillo y se cortó el pene en su habitación", explicó un responsable de la policía local.
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C&P Además, el muchacho se mutiló los testículos.
Manda webos, ahora ni tiene pene ni tiene novia.