Si bien en un principo las esculturas y edificios de nieve no tenían nada que ver entre si, con el tiempo el festival fue evolucionando y una interacción entre los escultores se fue generando con el fin de crear “una efímera tierra mágica de invierno.” Razón por la cual hoy en día muchas veces las esculturas interactúan entre si formando grandes ciudades u otras maravillas.