El salar de Uyuni, una planicie blanca de más de 10.000 kilómetros cuadrados en el suroeste de Boliva, se ha convertido en el centro de atracción ya no sólo para turistas o astrónomos, sino para empresarios interesados en la explotación del litio como fuente de energía alternativa, principalmente para la industria automovilística. Relacionada: La llave de tu coche eléctrico está en….Bolivia