Se olvidaron del Hombre, como persona. El comunismo clásico prescindió del individuo. Ese ha sido su fracaso. Interpretaron la teoría, haciendo a todos deudores de la sociedad, repudiando la entidad única e irrepetible de cada uno. Ese fue el arranque de la debacle. Tratar al hombre como masa, no es acercarse a su identidad, ni a sus necesidades.
Comentarios
De todo esto se dió cuenta Orwell.