Este despido, en principio normal en las relaciones Mercadona-CNT –si se pueden llamar normales los despidos–, significa en sí no un cambio en la metodología de Mercadona, sino la puesta a la luz de que es imposible hablar con quien no quiere escuchar.
Comentarios
por alguna extraña razón cada vez que leo Mercadona me suena a Maradona.