Judíos y masones se convirtieron en el enemigo a batir por motivos ajenos a la realidad. Lo que no significa que la conspiración no cumpliera una función o que surgiera de la nada: era una puesta al día de las paranoias que circulaban por Europa desde el inicio de la rivalidad entre el judaísmo y el cristianismo.
Comentarios
Tiene gracia, Franco escribe como si estuviera en un foro .
#1 jejeje si, además era un poco hoygan