Hoy os traigo una entrada de hace unas semanas, donde ponía de manifiesto que debido a unos pocos, somos muchos los que cargamos con la mala fama de la profesión de arquitecto. Se trata de un caso real, donde a una mujer le cobraron, no digo de más porque vivimos en un mercado libre y cada uno pone los precios que quiere, sino porque ya cobres mucho o poco, hay que justificar el trabajo.
Comentarios
@rickyland
He votado spam pero también podría haber votado irrelevante.
Resumen de la historia:
Una persona encarga a un arquitecto un estudio para reformar su vivienda. Le cobran 60.000 euros. Cuando pide "los papeles" le dan cuatro planos.
Fin de la historia.
#2 Sinceramente, es una simplificación buena de la noticia...
No entiendo la necesidad de hacer crítica DEStructiva continua, y eso es solo un comentario.