El ministro de Justicia de Brasil, Eduardo Cardozo, una de las figuras más respetadas del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y del Partido de los Trabajadores (PT), ha hecho una revelación que ha sorprendido: “Preferiría morir que pasar muchos años en una de nuestras cárceles”, dijo este martes a un grupo de empresarios.