La justicia siempre impone... y se impone. Eso acaba de experimentar un zamorano que tendrá que pagar 150 euros por su osadía: Dejar su silla vacía durante la sesión de selección del jurado para resolver el fratricidio de Toro.
La conducta se estima como muy grave y está penada por la propia legislación, ya que se trata de un deber ineludible, al igual que la asistencia a un juicio como testigo cuando se es requerido por un juzgado.
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La conducta se estima como muy grave y está penada por la propia legislación, ya que se trata de un deber ineludible, al igual que la asistencia a un juicio como testigo cuando se es requerido por un juzgado.
A un colega le metieron una parecida por no presentarse a una citación de vocal para no se qué elecciones... creo que tuvo que pagar más de 150 aún...